Este mural tan sencillo es para mí todo un logro, teniendo en cuenta nuestro momento familiar de entonces. Nos metimos a hacer nosotros mismos la cocina (con la inestimable ayuda de mi familia), teniendo nuestro niño dos mesecitos de edad. Teníamos toda la casa patas arriba y había que atender las demandas constantes del bebé. Mi marido, teniendo que trabajar su larga jornada en la oficina, llegaba y seguía trabajando en los bricolajes...¡Era de locos!. Pero yo no podía perder la oportunidad de hacer un mural y personalizar así de forma única nuestra cocina.
Me encantan los círculos. Y sé que no soy la única ya que parece que es un tema muy recurrente en mosaico, quizá por la perfección del círculo en sí, o por su movimiento, o que es una figura muy orgánica....no sé. Pero el círculo y las lineas curvas son una constante en mis trabajos.
En este mosaico utilicé la técnica indirecta que no había probado hasta entonces. El diseño sencillo y el tamaño grande de las piezas, sin muchos cortes, fueron los que me facilitaron el trabajo y pude tenerlo listo en poco tiempo.
A los 6 meses vendimos aquella casa para venirnos a la sierra y ya no lo puedo ver más que en fotos. Pero lo mejor para mi, siempre, es la experiencia de haberlo hecho, eso nos hace aprender, nos hace crecer y no nos lo puede quitar nadie.
1 comentarios:
Me parece super lindo y muy original!
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