jueves, 15 de septiembre de 2011

Escultura "Piedra viva"



Con esta escultura quiero expresar un pensamiento sencillo: las piedras están vivas. Las piedras y nosotros estamos hechos de lo mismo. De la misma esencia: energía. No voy a meterme en terrenos de física cuántica o discursos filosóficos, sólo quiero expresar mi pensamiento y sentimiento de que todos estamos hechos de  lo mismo, sólo que esa energía se expresa de forma diferente en unos y otros, piedras, humanos, árboles, saltamontes....



Para hacerla, me peleé con un bloque de escayola hasta sacarle la piedra que yo quería ver dentro de ella. Al final salió, pero me costó. De ella salía algo parecido a fósiles, camaleones, caracoles, y otras cosas raras. Según mis amigos, "no  me arriesgaba" y se pusieron conmigo a darle una segunda pátina, ensañándose con la escayola...pero la cosa seguía sin ser una roca. Hasta que no me peleé con ella, arrancándole trozos como una posesa, no salió la piedra. Y así aprendí que no hay que tener miedo a trabajar con decisión, con intuición, a dejarse llevar, en un diálogo íntimo con la pieza. En mi caso, finalmente, fue un diálogo apasionado al que llegué después de estar un rato contemplando una piedra caliza que tengo en la terraza. Era mi primera experiencia esculpiendo un bulto redondo como tal y tenía que pensar de forma diferente. No es lo mismo trabajar una pieza plana que en tres tridimensiones.  Eso sí, me dejó una tendinitis de recuerdo.



Hay gente que ve un contenido "erótico" en esta escultura. No sé por qué... ¿Será por la abertura en forma de almendra? Pues va a ser que sí. Ha habido mucho cachondeíto con el tema.  Pero cada uno es libre de establecer las relaciones que quiera y quizá eso es lo más bonito. Así que, ahí está y que cada uno le saque el jugo como prefiera.

"Piedra viva", junio 2011. Escayola, esmalte italiano, vidrio para tiffanys

lunes, 5 de septiembre de 2011

Pequeño mural

Medidas:36 x 28 cm. Teselas vítreas. Julio 2009

Esta placa es un encargo que me hicieron unos amigos para el murete de entrada de su casa. Querían un mosaico discreto, lo justo para alegrar la entrada sin llamar mucho la atención y en tonos tierra. Les gustó este motivo celta y eligieron los colores entre las teselas que yo tenía y que valían para exterior, ya que tienen que resistir sol, lluvia y hielo.

Se lo hice sacando tiempo en las vacaciones de verano que pasamos en España, porque por entonces todavía vivíamos en India. Pasé muy buenos ratos haciéndolo, porque poder trabajar en lo que a uno le gusta es un placer y un lujo, algo que hay que intentar por todos los medios.

Estas fotos ilustran el proceso de hacerlo y colocarlo en el murete.


Como soporte para el dibujo utilicé una malla de fibra de vidrio. Así, lo trabajé cómodamente en casa. Para el dibujo tuve que hacer muchos cortes a las teselitas para ir adaptándome a las curvas.



 Cuando lo tuve listo lo pegué sobre el murete con un pegamento especial y  le dimos la lechada de cemento.





Retiré los restos de cemento con esponja húmeda y frotando, después, con un trapo seco.



¡Gracias por confiar en mi para este proyecto, chicos!

Y, por supuesto, estoy abierta a nuevas propuestas mosaiqueras :)