lunes, 29 de agosto de 2011

Cómo se hizo "Más que dos"



Este es un VIDEO para ilustrar lo que fue el proceso de crear "Más que dos". Para verlo más grande pinchar en las flechitas y se ve a tamaño completo.

Este fue el único mosaico que conseguí hacer en India durante mi estancia del 2008 al 2010.  Empleé mucho tiempo en encontrar parte de los materiales que necesitaba. En India todo resultaba más complicado que en España y necesitaba hasta lo más básico empezando por una mesita de trabajo. Hasta encontrar el tipo de pegamento adecuado llevaba tiempo. En Nueva Delhi no hay grandes almacenes para el bricolaje, que tanto nos facilitan la vida, ni las ferreterías son como las entendemos aqui. Las tiendecitas a las que yo iba eran como chiringuitos con el techo de uralita y un cierre metálico. Lo bueno era que cuando yo pedía alguna cosa que al tendero le sonaba rara, entre los clientes se ponían a comentar lo que sería y al final encontraban la palabra en hindi y me sacaban algo para ver si me valía. Incluso podía resultar divertido, pero llevaba mucho tiempo. Eso sí, cuando encontraba teselas  o herramientas que necesitaba, me sentía como si hubiera encontrado un tesoro.

Nunca había trabajado el poliestireno y tenía muchas dudas que tuve que ir resolviendo sobre la marcha. Al cortarlo con una herramienta que me trajo Pradip de España parecía una nube como las chuches que comen los niños, pero soltaba un humillo muy tóxico.

Mi forma de trabajar me ayudó a mantener un poco la linea: pegaba las piezas en la mesa, sentada en la silla, pero las cortaba sentada en el suelo, levantándome y agachándome cientos de veces en cada sesión. Esto es una prueba más de que cuando estamos entretenidos de verdad ni sentimos ni padecemos.


Mi rincón de corte

Mientras reunía los materiales que me hacían falta para el mosaico, pinté el proyecto con acrílicos en un lienzo. La pintura y el mosaico son medios diferentes pero la esencia de los dos trabajos es la misma.

miércoles, 24 de agosto de 2011

"Más que dos" mosaico tridimensional


"Más que dos" mayo de 2009. Mide 61 x 45 x 7 cm. Mosaico en 3D hecho de teselas vítreas, azulejo, esmaltes italianos, millefiori, sobre base de poliestireno y cemento

"Tú, ser de luz que buscas tu armonía
Yo, ser de luz que busco mi equilibrio
Nuestro amor nos une; juntos caminamos.
En mi amor tú creces
En tu amor me elevo
Somos cada uno
Somos como uno
Somos más que dos"

Ana Laserna


Parte de atrás

Con este mosaico he querido representar lo que significa para mi la unión de dos personas, la pareja. Son dos seres de energía, hechos de lo mismo, pero diferentes. Cada uno es como es y se siente pleno y feliz consigo mismo. Al mismo tiempo, comparten el amor por el otro, esa explosión de energía que nos une y nos hace disfrutar aprendiendo juntos de la vida, aprendiendo el uno del otro y con el otro. Los seres de mi mosaico se sienten así: en armonía consigo mismos y con la pareja. Y en su unión son más que la suma de dos individuos.





Hay una anécdota que va unida a este mosaico. Viviendo en India, un día, había dejado las ventanas del balcón abiertas de par en par para que se secara el cemento con el que había cubierto la base de poliestireno. Bajé a comprar unas verduras y cuando regresé se habían metido tres monos en la habitación-taller. Unos macacos bien grandotes habían cogido todo lo que habían querido, habían abierto las puertas del armarito y se estaban comiendo mis pinturas acrílicas y un paquete de pasta fimo. Cerré la puerta, cabreadísima porque me iban a destrozar el trabajo entre el que se estaban paseando, y volví a la carga, dispuesta a darles un buen grito que los asustara... (como en el pasado me habían recomendado en otra situación parecida) En aquel momento sólo había un mono, enorme eso si, al que le pegué un grito, que sonó ridículo pero que él se tomó como una provocación a la que no dudó en enfrentarse y saltó hacia mí con la boca bien abierta luciendo unos colmillos impresionantes, pisando por el camino el trabajo con el cemento fresco que cayó al suelo...yo reculé como pude hacia la puerta y Saraswati, la chica que trabajaba para nosotros, cerró la puerta delante de mí en el mismo momento en que yo pensaba "me pilla, me pilla"... Nos quedamos las tres (la vecina había subido también) sin aliento, sin saber qué hacer. No sé de dónde saqué el valor para volver a abrir la puerta y vi que ya se habían marchado. Avancé para cerrar las ventanas y en ese momento volvió el mono enorme al que me había enfrentado. Con la ventana ya cerrada le achuché y volvió a lanzarse sobre mí, en este caso chocando contra el cristal....No me tenía ningún miedo....¡Qué miedo me dan los monos desde entonces! Y es que hacen lo que les viene en gana, no nos temen y son muy peligrosos.  Tuve que recuperar algunos tubos de pintura que se habían dejado por los tejadillos y balcones y tardé mucho en volver a dejar las ventanas abiertas.






Dedico este mosaico a Pradip, mi pareja, mi compañero y mi mejor amigo. Caminar contigo por la vida es mi mayor fortuna.

miércoles, 17 de agosto de 2011

"Danza en cuatro tiempos": un espejo con mosaico


"Danza en cuatro tiempos", julio 2008. Teselas vítreas, teselas de esmalte italiano, espejo y cristalitos de color sobre tablero de contrachapado.  Mide 145 x 60 cms.

 Tres lineas,  tres caminos de luz con tonalidades contrastadas se entrelazan constantemente incitando a seguirlos en su recorrido, a recrearnos en el juego de luz que dan las teselas iridiscentes y los espejitos.   Para dibujarlo me puse música y dejé que mi cuerpo y el lápiz fueran  creando una danza que enredó aqui y allá unas lineas con otras. Luego , pacientemente, fue convirtiendo aquellas líneas en caminitos de esmalte y vidrio. Fue todo un proceso muy alegre y gratificante.

Este espejo está vivo porque cada vez que lo miramos es diferente, según la hora del día o dependiendo del lugar desde el que lo miremos.

Ya en Manzanares el Real, nuestro lugar en el mundo -por el momento-, fui sacando ratitos para dedicárselos a este espejo que forma parte de la decoración de nuestro salón. Aquellos ratos eran puro deleite en aquellos tiempos de crianza intensiva. Ahora también estoy en crianza intensiva...pero al cuadrado, sólo que en aquellos meses todavía nos estábamos estrenando en esto de la paternidad.



 
 

martes, 16 de agosto de 2011

Mural de mosaico para la cocina

Tesela vítrea y azulejos sobre el muro con lechada de cemento. Febrero 2007

Este mural tan sencillo es para mí todo un logro, teniendo en cuenta nuestro momento familiar de entonces. Nos metimos a hacer nosotros mismos la cocina (con la inestimable ayuda de mi familia), teniendo nuestro niño dos mesecitos de edad. Teníamos toda la casa patas arriba y había que atender las demandas constantes del bebé. Mi marido, teniendo que trabajar su larga jornada en la oficina,  llegaba y seguía trabajando en los bricolajes...¡Era de locos!. Pero yo no podía perder la oportunidad de hacer un mural y personalizar así de forma única nuestra cocina. 

 Me encantan los círculos. Y sé que no soy la única ya que parece que es un tema muy recurrente en mosaico, quizá por la perfección del círculo en sí, o por su movimiento, o que es una figura muy orgánica....no sé. Pero el círculo y las lineas curvas son una constante en mis trabajos.


En este mosaico utilicé la técnica indirecta que no había probado hasta entonces. El diseño sencillo y el tamaño grande de las piezas, sin muchos cortes, fueron los que me facilitaron el trabajo y pude tenerlo listo en poco tiempo. 


A los 6 meses vendimos aquella casa para venirnos a la sierra y ya no lo puedo ver más que en fotos. Pero lo mejor para mi, siempre, es la experiencia de haberlo hecho, eso nos hace aprender, nos hace crecer y no nos lo puede quitar nadie.



lunes, 15 de agosto de 2011

Fiebre mosaiquera

     "Espejo de Pablo y Yola", 1.40m por 0.70m. Octubre de 2006. Teselas vítreas y azulejo sobre tablero de contrachapado. Tambíén lleva millefiofis, cristalitos de color y teselinas de fimo que yo misma fabriqué.

El bichito del mosaico me volvió a picar embarazada de 7 meses de mi primer niño, Arun. ¡Qué fiebre! ¡Qué pasión! De noche no podía dormir de tantas ideas que bullían en mi mente. Hasta que no me levantaba y las dibujaba no podía conciliar el sueño. Mi mente gestaba mosaicos mientras mi cuerpo gestaba un niño. 

Dediqué un mes entero a intentar localizar los materiales, porque es complicado encontrar las piezas de gresite por hojas y no por cajas. Finalmente los encontré y sólo lavar y colocar las teselas ya me tenía loca de contento. Tuve un final de embarazo muy bueno, la verdad, y tuve suerte de hallar una pasión que me tenía horas y horas trabajando, con mi radio, tan feliz que sólo me daba cuenta de lo que me dolía el cuerpo cuando me levantaba dando por finalizada la sesión. Ahhhh! Recuerdo aquellos días con mucho cariño... 20 días después nació Arun y entré en otra dimensión: la maternidad, así que no he vuelto a tener tanto tiempo. Ya lo dice el refrán, que "el tiempo es oro".

El resultado de aquellos meses de fiebre mosaiquera se materializó en este espejo de mosaico con el que me recreo en las formas redondeadas, espirales, el movimiento y el color. Cada círculo es pura experimentación y descubrimiento para mí. La unión de ellos tiene una mezcla de color, diseño y movimiento que atrapa la vista e invita a fluir y a saltar de uno a otro durante un rato...o al menos eso nos pasa a los que nos gusta.

Se lo regalé a unos amigos muy queridos que estrenaban casa. Era tan grande que no sabía si les hacía un buen regalo...o les metía en un compromiso. Pero resultó que les encantó y ahí está presidiendo su precioso salón. Yo lo disfruto un montón cada vez que les visito.

La inspiración de este espejo se la debo a Liz de Ath, de quien me declaro fan absoluta y a quien estoy muy agradecida. ¡Gracias Liz!

 



 
¡Loca, loca y feliz!