Inaugurando la exposición de mis mosaicos

¡Viva!¡Alegría, alegría!
¡Por fin expongo mis trabajos!. ¡Llegó el gran día.! Y me acompañaron mis amigos, mi familia, los primeros con los que quería compartirlo.

 Hay un antes y un después de esta exposición para mi, porque es mucho lo que significa.
Es como dar un paso al frente segura de que quiero apostar por los mosaicos, por crearlos, por compartirlos con el mundo y, proximamente, por transmitir lo que sé a quien quiera aprenderlo.

Ha sido largo el camino, porque con la crianza y demás andanzas no es fácil dedicarle todo el tiempo que requiere, pero  finalmente, aqui están reunidas algunas de mis obras más especiales. Algunas están a la venta, otras no, incluso mis amigos Pablo y Yola me han cedido el precioso espejo que les hice hace unos años para que sea la "estrella invitada" y aporte toda su magia a esta exposición.

Os invito a pasaros por alli, a tomaros algo en un ambiente super agradable. Es en La Casa Roja, la tetería de Manzanares el Real, a media horita de Madrid, en un entorno natural privilegiado: junto a la Pedriza, ideal antes o después de pasar un día en el campo respirando aire puro y recargando las pilas.

 

Familia, amigos, me hizo muy feliz que me acompañárais el domingo. Sin vosotros no habría sido igual. ¡Gracias!

"El Faro que me guía", cuadro en mosaico

  "El Faro que llevo dentro" Noviembre 2012. 60x60 cms

Blanco, blanco: Esta obra la quería sobretodo blanca. Quería resaltar las texturas de los materiales, que es algo que me encanta de este medio. Lo componen varios tipos de mármol, caliza, pasta vítrea, conchas y cristales recolectados en una playa gallega, arenas, esmalte italiano y unos cuarzos que me trajo Oscar, mi cuñado, de su pueblo. Tan sólo aportan variedad en el color el nácar y el espejo dorado, para resaltar la historia que quiero contar, así como el cemento gris, que aporta un ligero contraste.

¿Qué quiero contar yo con esta obra? Por si a alguien le interesa: Me gusta pensar que la clave para navegar en todos los mares, por bravos que sean, es siempre la armonía interna. Si nosotros estamos centrados y en armonía con nosotros mismos (sabiendo lo que queremos, lo que hacemos y lo que queremos hacer) sabremos sobrellevar todas las situaciones, por difíciles que puedan parecernos en algunos momentos. Decirlo es muy fácil, pero conseguirlo es más complicado, aunque no por ello hay que dejar de intentarlo.

  Un amigo me preguntaba:
-¿Esto lo dices por la maternidad, la crianza...?
- Pues mismamente- le respondí. La crianza es una etapa muy bella pero también tiene sus momentos de estrés intenso, de cansancio extremo, de dudas e incertidumbres que nos agotan.
Y la respuesta creo que es la misma:AR-MO-NÍA, EQUILIBRIO, OMMMMMM!

 

"Imaginando", cuadro en mosaico

 "Imaginando", diciembre 2012. 39.5x 70cms

¿Qué imagino en esta obra? Creo que es bastante obvio, pero me gusta comentarlo. Imagino cosas buenas, ante todo. Lo que sea que esté pensando tengo que hacerlo en positivo. Es un recordatorio para mí misma de que la calidad de nuestros pensamientos importa y mucho. Los pensamientos negativos nos ponen tristes, iracundos, nos paralizan, nos alejan, nos hacen sufrir...total para nada. Los pensamientos positivos nos liberan, nos abren a un mundo de posibilidades que invitan a la acción, a conectar con todos y nos hacen sentir bien, que es lo que importa. Siempre hay una salida para todo. Como dice el proverbio: "Si tiene solución, para qué preocuparse y si no la tiene pues lo mismo". Confiemos en la vida.


Diferentes tipos de vidrio y pasta vítrea, pizarra, millefioris de Murano, espejo y cemento sobre tablero de madera son los que me ayudan a contar esta historia.

Estos dos meses pasados he andado como una loca haciendo mosaicos, preparando la exposición que comenzará este viernes 14 de diciembre. Después de este mosaico puedo respirar un poco, disfrutar del esfuerzo realizado y de la alegría de poder compartir mi obra con la gente. Pero sobre todo podré dedicarle más atención a mi familia que ha tenido que adaptarse al ritmo loco que hemos tenido. Sin su colaboración no habría hecho otra cosa que volverme loca. ¡Os quiero, chicos!

"Nace una idea", cuadro en mosaico

"Nace una idea" octubre 2012. 60x40cm 

Espirales, espirales...¿qué tendrán que no me canso de usarlas para expresarme? Tal vez que son muy orgánicas y me sugieren movimiento, vida, algo en estado de cambio constante.

 Con "Nace una idea" quiero expresar el estallido que siento en mi cabeza cuando se me ocurre algo interesante. Son como chispas que se van abriendo camino en la oscuridad, fogonazos que se suceden unos a otros, como si de fuegos artificiales se tratara. La idea, estoy hablando de buenas ideas, deja alegría e ilusión a su paso, iluminando el escenario de mi cabeza. A ese momento es al que quiero dedicar esta obra.

Pero como en cada obra, cada uno verá lo que quiera ver. Verá lo que sus circunstancias y condicionantes  le lleven a ver. Como en las pinturas raras que ofrecen los psiquiatras a los pacientes en las pelis: cada uno se monta una película diferente de unas manchas amorfas impresas en un papel.
 

 Diferentes tipos de vidrio (pasta vítrea, esmalte italiano, vidrio para vidriera)  sobre madera son mis materiales elegidos para expresarme. Me encanta y me fascina la luz que aportan.

 

Árbol mural de mosaico terminado

 

¡Al fin está terminado!

Esta terraza tan grande ya tiene un árbol perenne que ha llegado para quedarse y darnos no su sombra ni sus frutos, pero sí su compañía. Como mosaico que es, refleja la luz según el momento del día y en los atardeceres la luz juega con él regalándonos preciosos matices.

Como he tardado tanto, le han salido flores y lo alegran un poquillo más.

Le he dado lechada por los bordes, que al ser de cerámica estaban desprotegidos frente al agua y el hielo.

 

La climatología y lo engorroso del trabajo (que si te pones es mejor seguir y no andar con interrupciones) han contribuído a tardar más de la cuenta en terminarlo, pero ya está. Las nubes y el frío ya no me preocupan; el arbolito está preparado: que llueva y hiele lo que sea. Ahora sólo queda pintar la pared que ha quedado bastante sucia, por la lechada negra que ensucia bastante. Cuando saque tiempo ya lo haré, que ahora tengo otras prioridades. Un montón de proyectos de mosaicos se me amontonan....¿por qué cunde tan poco el tiempo?

Ammonites, boceto en mosaico

  

 Ammonites, 2007.  Teselas vítreas, caracolitos, cemento. 35x35cms

Este es un trabajo que hice para probar algunas cosillas, hace ya unos cuantos años. En concreto, es del 2007. Nació de pequeños ratillos robados en aquellos tiempos de crianza a tiempo completo de Arun, mi primer niño. Él debía de tener 6 meses como mucho. 

Con mucha autocrítica, y siendo como era, un ejercicio, lo dejé olvidado. Hace unos meses lo recuperé y lo tengo en mi pequeño taller. Lo veo a diario y me gusta. Sí, ya sé que tiene muchos fallos, que no es ninguna maravilla. Pero esos fallos me sirvieron en su momento para aprender y ahora sólo me fijo en los aspectos que sí que me gustan. Así que le he hecho unas cuantas fotos y quiero que forme parte de este diario sobre mis aventuras con los mosaicos, con todo derecho. 

Cada mosaico que hacemos es un ejercicio, un paso adelante. Hay algunos que nos gustan más y otros de los que no nos sentimos tan satisfechos, pero todos son importantes y forman parte de nuestro crecimiento y experiencia en este arte. Dicen que deberíamos enmarcar todas nuestras obras, incluso aquellas que no nos gustan y es verdad, con el tiempo nuestra percepción cambia y al enmarcarlo lo elevamos de categoría y le damos una dignidad que a veces les negamos porque no han cumplido nuestras expectativas del momento.

Lechada del árbol casi terminada

El arbolito de la terraza ya tiene casi toda la lechada. Me quedan dos trocitos de ramas pero ¡se me ha terminado el cemento!. Da mucha rabia. Toca comprar otra bolsa de 5 kilos, ya que tengo que dar lechada también en todo el contorno de la figura para que quede bien protegida de la lluvia y sobre todo, del hielo que ya no tardará en llegar. Para la semana que viene anuncian mínimas nocturnas por debajo de 0ºC... Toca correr, ahora ya de verdad, y dejarlo todo preparado durante esta semana de solecito y buenas temperaturas. ¡Que todavía faltan las hojas!

 Entre lluvias y demás líos, me ha costado sacar los ratitos para avanzar con la lechada. Con lo mucho que los disfruto: trabajando tranquilita, con mi música preferida, viendo cómo va cobrando vida la obra poco a poco, trocito a trocito.

 Trabajar en el exterior tiene muchos condicionantes: calor, aire, frio, lluvia, etc, pero también he tenido muchos momentos de placer, como hoy, por ejemplo: trabajando al solecito, después de una semana de lluvias. Incluso, ha habido días de dejarlo todo para contemplar escenas como ésta: belleza en estado puro.

El espejo de mosaico llega a su hogar

Así queda el espejito que me encargaron para disimular el cuadro eléctrico. Ya me han mandado las fotos y no me puedo resistir a colgarlas.
¡Queda precioso!, aunque yo no soy un público muy objetivo. Ellos también están encantados con él, así que todos contentos.
Como todos los mosaicos, cambiará de intensidad según la clase de luz que reciba.
Me encanta ver que este "hijito" mío ha encontrado un buen lugar en el mundo, con gente que lo quiere y aprecia y que cuidará bien de él.
Gracias por vuestra confianza, amigos

 

 

Avanzando en el mural de mosaico en trencadís

Así está quedando el arbolito de la terraza. Todavía me queda por hacerle y colocarle las hojas. Tengo que cortar más de doscientas hojitas, toda una tarea. Pero antes voy a darle una lechada a esta parte y así no importa si me demoro más con las hojas, que creo que va a llover por aqui. A ratos tengo tentaciones de dejarlo calvo, pero creo que los árboles siempre están más alegres con sus hojas y mi árbol tiene que ser alegre.

Estas son las hojitas.

 Por el momento es mucho lo que ha cambiado la terraza y mucha la alegría que nos da este arbolito tanto de dia como de noche, aun sin hojitas. Yo creo que vamos bien.

Mosaicos en Calpe

Quiero compartir los mosaicos que se encuentran en las calles de Calpe, pueblo costero de Alicante que ha acogido a numerosas civilizaciones a lo largo de los siglos. Y ahora, en plena era de la explotación turística, es para mí una alegría encontrar estos tesoritos. El casco antiguo está muy cuidado por los propios vecinos y es muy agradable caminar por él. Es una pena que no preservaran el resto del municipio de la avalancha loca y sin medida de constructores sin un ápice de gusto y respeto por la estética y la arquitectura autóctona.

Comienzo por el precioso mural del artista alicantino Gastón Castelló (1901-1986) que han colocado en el edificio de información turística y es una alegoría del pueblo de Calpe en aquellos tiempos: la pesca, el Peñón de Ifach, los cultivos y sus habitantes. Está hecho con mármoles y piedras alicantinos.

Un lugar que me encanta es esta placita que el pueblo le dedica a los maestros: la Plaça del Mestre D. Federico Llopis, que es un rincón ideal para estar un rato con los niños: se puede jugar en sus mesas de mosaico al parchís, a las damas, a las tres en raya o pintar en la pizarra. Un agradable rinconcito del pueblo donde el mosaico es protagonista.

 

 

Podemos encontrar aquí y allá pequeños rincones decorados con mosaicos, fuentes y pinturas murales que cuentan parte de la historia de esta villa.

Y este enorme mural, tributo a Calpe como villa pesquera y agrícola, que podemos encontrar frente a la Casa de Cultura, obra de Elías Úrbez y Rubén García en 2003.

Los Baños de la Reina, yacimientos arqueológicos romanos del siglo I aproximadamente, albergaban una maravilla de mosaicos en blanco y negro, pero sus restos se encuentran hoy en día en el Museo Arqueológico de Alicante.


Esta calle llena de mosaicos hechos con cantos rodados es un ejemplo de con qué poquito se pueden crear espacios llenos de encanto:

 

Los murales de la Iglesia Parroquial son una preciosidad de la que, lamentablemente, no tengo buenas fotos...todavía:

En Calpe, el mosaico está vivo y contribuye, con sencillez, a crear lugares llenos de encanto.