sábado, 20 de octubre de 2012

Ammonites, boceto en mosaico


  
 Ammonites, 2007.  Teselas vítreas, caracolitos, cemento. 35x35cms

Este es un trabajo que hice para probar algunas cosillas, hace ya unos cuantos años. En concreto, es del 2007. Nació de pequeños ratillos robados en aquellos tiempos de crianza a tiempo completo de Arun, mi primer niño. Él debía de tener 6 meses como mucho. 

Con mucha autocrítica, y siendo como era, un ejercicio, lo dejé olvidado. Hace unos meses lo recuperé y lo tengo en mi pequeño taller. Lo veo a diario y me gusta. Sí, ya sé que tiene muchos fallos, que no es ninguna maravilla. Pero esos fallos me sirvieron en su momento para aprender y ahora sólo me fijo en los aspectos que sí que me gustan. Así que le he hecho unas cuantas fotos y quiero que forme parte de este diario sobre mis aventuras con los mosaicos, con todo derecho. 


Cada mosaico que hacemos es un ejercicio, un paso adelante. Hay algunos que nos gustan más y otros de los que no nos sentimos tan satisfechos, pero todos son importantes y forman parte de nuestro crecimiento y experiencia en este arte. Dicen que deberíamos enmarcar todas nuestras obras, incluso aquellas que no nos gustan y es verdad, con el tiempo nuestra percepción cambia y al enmarcarlo lo elevamos de categoría y le damos una dignidad que a veces les negamos porque no han cumplido nuestras expectativas del momento.




0 comentarios:

Publicar un comentario