miércoles, 24 de agosto de 2011

"Más que dos" mosaico tridimensional


"Más que dos" mayo de 2009. Mide 61 x 45 x 7 cm. Mosaico en 3D hecho de teselas vítreas, azulejo, esmaltes italianos, millefiori, sobre base de poliestireno y cemento

"Tú, ser de luz que buscas tu armonía
Yo, ser de luz que busco mi equilibrio
Nuestro amor nos une; juntos caminamos.
En mi amor tú creces
En tu amor me elevo
Somos cada uno
Somos como uno
Somos más que dos"

Ana Laserna


Parte de atrás

Con este mosaico he querido representar lo que significa para mi la unión de dos personas, la pareja. Son dos seres de energía, hechos de lo mismo, pero diferentes. Cada uno es como es y se siente pleno y feliz consigo mismo. Al mismo tiempo, comparten el amor por el otro, esa explosión de energía que nos une y nos hace disfrutar aprendiendo juntos de la vida, aprendiendo el uno del otro y con el otro. Los seres de mi mosaico se sienten así: en armonía consigo mismos y con la pareja. Y en su unión son más que la suma de dos individuos.





Hay una anécdota que va unida a este mosaico. Viviendo en India, un día, había dejado las ventanas del balcón abiertas de par en par para que se secara el cemento con el que había cubierto la base de poliestireno. Bajé a comprar unas verduras y cuando regresé se habían metido tres monos en la habitación-taller. Unos macacos bien grandotes habían cogido todo lo que habían querido, habían abierto las puertas del armarito y se estaban comiendo mis pinturas acrílicas y un paquete de pasta fimo. Cerré la puerta, cabreadísima porque me iban a destrozar el trabajo entre el que se estaban paseando, y volví a la carga, dispuesta a darles un buen grito que los asustara... (como en el pasado me habían recomendado en otra situación parecida) En aquel momento sólo había un mono, enorme eso si, al que le pegué un grito, que sonó ridículo pero que él se tomó como una provocación a la que no dudó en enfrentarse y saltó hacia mí con la boca bien abierta luciendo unos colmillos impresionantes, pisando por el camino el trabajo con el cemento fresco que cayó al suelo...yo reculé como pude hacia la puerta y Saraswati, la chica que trabajaba para nosotros, cerró la puerta delante de mí en el mismo momento en que yo pensaba "me pilla, me pilla"... Nos quedamos las tres (la vecina había subido también) sin aliento, sin saber qué hacer. No sé de dónde saqué el valor para volver a abrir la puerta y vi que ya se habían marchado. Avancé para cerrar las ventanas y en ese momento volvió el mono enorme al que me había enfrentado. Con la ventana ya cerrada le achuché y volvió a lanzarse sobre mí, en este caso chocando contra el cristal....No me tenía ningún miedo....¡Qué miedo me dan los monos desde entonces! Y es que hacen lo que les viene en gana, no nos temen y son muy peligrosos.  Tuve que recuperar algunos tubos de pintura que se habían dejado por los tejadillos y balcones y tardé mucho en volver a dejar las ventanas abiertas.






Dedico este mosaico a Pradip, mi pareja, mi compañero y mi mejor amigo. Caminar contigo por la vida es mi mayor fortuna.

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